Arquitectos: Arrokabe Arquitectos (Óscar Andrés Quintela e Iván Andrés Quintela)
Fotógrafo: Luis Díaz Díaz
Situación: Santiago de Compostela, A Coruña
Fin de obra: 18/10/2018
Fabricante de teja: Tejas Verea
TABERNA DE SAN PEDRO
La taberna San Pedro es una construcción tradicional con una tipología de origen medieval propia de los rueiros de Santiago de Compostela caracterizada por la presencia de sus dos muros piñones dispuestos como fachadas. Con el tiempo, esta disposición se modificó mediante la sustitución de las cubiertas por otras cuyos faldones desaguaban de forma directa hacia la calle. La edificación es, por tanto, un testimonio del origen del Barrio que nació como asentamiento extramuros en torno al Camino Francés en su llegada a Santiago.
El edificio quiere ser testimonio de la tradición, la cultura y la vida del lugar; un espacio abierto, a disposición de vecinos y visitantes que sirva para fomentar reunión e intercambio de ideas de una manera informal. En planta baja se recupera el carácter histórico y la función de la taberna de barrio con una oferta basada en el producto local.
Se aprovecha la disposición de los diferentes desniveles interiores del piso que son consecuencia de la diferencia entre la rasante de las dos calles desde las que se accede al inmueble y quedan definidos por la posición de los diferentes elementos de cantería que forman parte de la construcción muraria. La rehabilitación contribuye a una relectura del edificio consecuente con la riqueza espacial que supone este desplazamiento y con la singularidad de los diferentes elementos patrimoniales.
Dos lucernarios en cubierta y los huecos en los forjados mejoran considerablemente la iluminación natural en todas las plantas y ayudan a mostrar y significar las dos lareiras superpuestas y a clarificar la lectura de la sección facilitando una comprensión global del volumen interior.
El encuentro entre los diferentes niveles de piso se resuelve con una cercha de madera laminada sobre la que descargan, directamente o a través de tirantes, parte de los forjados y de la escalera.
Los nuevos elementos constructivos y estructurales resueltos en madera de eucalipto laminado se presentan “en crudo”. Se reaprovechan los tablones de madera aserrada de castaño que, a pesar de sus grandes dimensiones y del prolongado abandono de la edificación, se conservaban en buen estado y no habían sufrido deformaciones.
La nueva cubierta, visible desde parte de las edificaciones cercanas se resuelve ventilada con teja árabe cerámica clavada a un doble orden de rastreles fijado a una base de panel rígido de fibra de madera.